Un contraste de reciclaje
- Marianna Sequeda
- 28 abr 2018
- 2 Min. de lectura
Una y media de la tarde, hora de comer, las tres amigas de siempre se sientan a destapar sus almuerzos y piden una soda para acompañar, terminan la comida y llevan al bote de basura los envases de aluminio, que previamente decidieron poner en un bote con un color en especial en el que normalmente se depositan ese tipo de residuos. Es lo rutinario, ellas son unas de las tantas que deciden tomar su tiempo para hacer esto, y de la misma manera, en el mismo lugar, hay otros tantos como ellas, con la misma conciencia de reciclaje, pues las estadísticas así lo evidencian. Y es esto precisamente lo que me impresiona de sobremanera, ver el modo en cómo se efectúa una cultura de reciclaje la que se vive en un país como España, lo que a través de porcentajes se explica de la siguiente manera:
“En 2016, cada habitante depositó 13,2 kg de envases de plástico, latas y briks en el contenedor amarillo (+4% que en 2015) y 15,5 kg (+2,7% más que en 2015) en el contenedor azul, en todo el territorio nacional, Esto se traduce en 1.081 envases/habitante en el contenedor amarillo y 628 envases/habitante en el contenedor azul.” (Ecoembes)
Cifras elevadas que en otros paises, como lo es mio, Colombia, ni siquiera los números alcanzan a dos cifras. Sin imaginar o mas bien sin importar le cierran puertas a la evolución económica de algunos individuos con el desempeño de esta actividad.
Cuando de maneras de subsistencia se habla, el primer referente que se viene a nuestras mentes es de lo previamente establecido por el sistema social, lo que equivale a obtener grados de los que posteriormente puedan sacar provecho de ellos en su vida laboral respectivamente. Sin embargo, así como en todo, también hay sus excepciones, y esto cabe para aquellos que contradicen este sistema y demuestran algo distinto, y que a través de una manera creativa optan por recursos de los que se favorecen de esto como una actividad económica personal, la que de alguna manera termina incluso favoreciendo a toda una familia. Así es, de esa manera repetitivamente personas como la señora Gloria en Colombia la mayoría de sus mañanas recicla las tapas de las latas para hacer sus creaciones con bisutería, y del otro lado del mundo siete horas más tarde esta Ramón, que vincula establecimientos en donde dejan residuos de café para la utilizacion de este como abono para plantas y ayudar a abolir el uso de grandes maquinarias que desfavorecen al medio ambiente con estas técnicas ecológicas.

Mapa mundial / Freepik.
Con varios años de retraso en esta materia, en Colombia por la poca implementación de estas proyecciones, es posible afirmar que le cierra puertas a las oportunidades, a que padres cabeza de hogar como Ramón desde España deseen usar su creatividad para su crecimiento financiero. En un mundo paralelo con intereses comunes pero con relevancias distintas es normal que exista tanta brecha en ambos, lo que define su rendimiento o desarrollo depende mucho de la orientación objetiva enfocada en el emprendimiento y la visión de mundo que ambos tengan, por supuesto de la mano de gobiernos que alimenten dichas proyecciones.
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